Psicología en la tercera edad

por | Oct 1, 2021 | Formación | 0 Comentarios


La función principal del psicólogo en el ámbito de la tercera edad está relacionada con promover la participación activa de la persona mayor en un momento concreto de su vida en el que, tanto el buen funcionamiento físico y la adecuada capacidad cognitiva y alto compromiso con la vida, lo sitúan en un nivel aceptable de participación psicoterapéutica.

Los factores psicológicos que permiten una adecuada adaptación a los cambios vinculados al proceso de envejecimiento son los relativos al declive físico y los asociados al ambiente social. Ejemplos de estos últimos serían los derivados de la jubilación o la pérdida de seres queridos.

En cuanto a las estrategias de afrontamiento necesarias para encarar el deterioro físico y cognitivo, nuestro interés consistiría en que la persona fije sus objetivos, valore sus capacidades y busque, de alguna forma, cómo llegar a las metas propuestas, a pesar de las limitaciones.

Hay que considerar que, durante las primeras etapas de la vida, los recursos de la persona se centran en el crecimiento, en la adultez, en los recursos de mantenimiento y, finalmente, en la vejez, éstos se centran en la regulación de las pérdidas.

Podemos clasificar en cuatro los dominios sobre los que el psicólogo interviene facilitando y promoviendo un envejecimiento más activo, y, por lo tanto, más saludable:

  • El estilo de vida y el funcionamiento físico
  • La mejora del funcionamiento cognitivo
  • El mantenimiento del nivel de funcionamiento afectivo y de afrontamiento
  • El interés en el funcionamiento social y participativo

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