Nombre: Sara Martina Pauli

Fecha de nacimiento: 18/01/1926

Edad: 95 años

Infancia y juventud

Sara Pauli nació el 19 de enero de 1926 en la provincia de Córdoba, Argentina.

Durante su infancia vivió con sus padres que eran de clase media-alta. Sara tenia cuatro hermanos los cuales estaban muy unidos. Tuvo una infancia muy feliz. Sara fue a la escuela durante su juventud y acabo secundaria y bachillerato.

Le gustaba mucho estudiar, y estudió italiano, francés y trabajó en la cerámica.

Viajaba mucho con sus padres los fines de semana y recuerda con cariño un pueblo que visitaba en su infancia.

Vida adulta

Se casó a los 19 años. Vivió con su esposo muy sobreprotegida y viajó acompañada con su esposo, que era médico, a los diferentes congresos de su área.

Sara y su marido tuvieron cuatro hijos de los cuales uno falleció siendo muy pequeño y otro de sus hijos falleció cuando tenia cuatro años a causa de un cáncer. Además, mantiene muy buena relación y está muy unida con la hija de su hermano, es decir, con su sobrina.

Durante su vida adulta no ha trabajado nunca.

Sara señala que gozo de un buen matrimonio con su esposo y compartieron muchos viajes y vivencias juntos.

Jubilación y vejez

Con la perdida de su marido la procesión la llevaba por dentro y se mantuvo firme y equilibrada pese al dolor.

Sara continuaba viajando de vez en cuando y siempre contaba con la ayuda de personas externas para las tareas de la casa.

Momento actual

En noviembre de 2018 se instala en España de forma permanente con su hija, acompañada de una asistente.

Es muy católica y desde joven le gusta acudir de forma diaria a misa.

Actualmente tiene 6 nietos y 14 bisnietos.

Preferencias

Se ha caracterizado por el afán de ayudar al prójimo. En cuanto al cuidado personal, siempre ha sido muy coqueta y arreglada, y le gusta seguir siéndolo. Desde siempre le ha gustado estar bien vestida, ir a la pulquería, llevar las uñas pintadas e ir poco maquillada.

Su bebida preferida es el mate, infusión/bebida típica de su país de origen (Argentina).

Echa mucho de menos el jardín, las flores, ir a misa diaria, la comunión y los actos religiosos.