Nombre: Santiago Quiles Sanchis
Edad: 70 años
Lugar de nacimiento: Alfara del Patriarca
Infancia y juventud
Los padres de Santiago se llamaban Fernando y Soledad. Su padre era cocinero y su madre trabajaba en una fábrica de confección.
Santiago cuenta que acudió a la escuela de Alfara del Patriarca pero únicamente finalizo los estudios básicos.
Durante su juventud jugaba a las chapas con sus amigos. Hoy en día dos de sus amigos de la infancia ya han fallecido.
Recuerda con agrado y alegría, momentos en los que hacían «pellas» con sus amigos del colegio y se iban a jugar a la calle. También recuerda que una de las veces, el profesor Don José les pilló y estuvieron castigados 10 días a permanecer todo el día en el colegio hasta las 11 de la noche.
Vida adulta
Santiago siempre ha vivido con sus padres, hasta que estos han fallecido. Residían en el domicilio que con posterioridad se quedó él (un 5º sin ascensor). Su padre falleció hace 12 años, con 83 años, y su madre hace 7 años, con 73 años.
Santiago es soltero sin pareja ni hijos. Santiago cuenta que siempre le gustó una chica llamada Amparo, que eran amigos y él tenia intención de proponerle algo más pero se despistó y otro chico se le adelantó. A día de hoy, ella tiene dos hijos y solo se saludan por la calle.
Sus familiares más cercanos son sus primos y amigos.
Santiago es padrino de Inma, la hija de José (un amigo) y María. También mantiene amistad con Batiste y José.
Durante la edad adulta se ha dedicado siempre a la fontanería. Sus amigos le llamaban Santi «gotera», pero a él no le gusta este apodo. También se dedicó al principio a la construcción.
Santiago solía quedar con sus amigos para ver los partidos de futbol, ya que es un gran aficionado a ese deporte. Es del equipo del Valencia. También le gusta mucho montar en bicicleta.
Nunca ha viajado pero tampoco le ha llamado la atención.
Santiago recuerda el momento en el que no se sacó el carnet de conducir y sus amigos si. Se arrepiente constantemente. También tiene un suceso traumático, cuando con 23 años fue atropellado con un camión cuando conducía una moto. Como consecuencia estuvo 9 días hospitalizado, y después de dicha recuperación se quedo cojo. Eso ocurrió cuando termino de hacer la mili (destinado en Paterna/Valencia), lo recuerda de manera positiva, ya que eran muy buenos tiempos. Además, aprendió a montar a caballo en la residencia.
Jubilación/ vejez
Santiago dejó de trabajar a los 60 años. Desde que se jubiló apenas ha mantenido contacto con familiares, solo de manera telefónica, ya que no podía desplazarse al no disponer de carnet de conducir ni vehículo.
Tras jubilarse, Santiago dedicaba su tiempo a estar con sus amigos más cercanos, entre ellos se encuentra José, un gestor al cual solía ayudar en sus «quehaceres» diarios con recados, copias o demás.
A Santiago le gusta mucho el futbol y se define como un seguidor del Valencia. También le gusta mucho bailar.
Momento actual
Le gusta mucho conversar con amigos, entablar conversaciones y participar en talleres de la residencia. También le gusta mucho la programación de Telecinco (solía verlo con su madres y le gusta seguir haciéndolo pese a que ella no este).
Antes del ingreso en la residencia, Santiago vivía solo en un 5º piso sin ascensor en Alfara del Patriarca.
Santiago percibe su salud de manera negativa y no es consiente de su situación física, en la que piensa mucho.
Santiago se siente muy orgulloso de haber cuidado de sus padres hasta el último momento y siente una gran admiración por su padre.
De lo que más se lamenta a día de hoy Santiago, es de no haberse sacado el carnet de conducir.
Le gustaría mucho poder volver a montar en bicicleta, algo que no puede hacer a día de hoy por ir en silla de ruedas.
Santiago no se considera una persona católica ni practicante, pero desde que está en la residencia necesita acudir todos los domingos a misa y disfruta mucho haciéndolo.
A Santiago también le gustan mucho las actividades de animación y de conversar con los demás. Además, disfruta mucho de la gimnasia porque tiene el pensamiento de ponerse de pie y volver a caminar.
0 comentarios